¿POR QUÉ NO LO LEES?

Cada día me sorprende más que se haya perdido la costumbre, el hábito o simplemente las ganas de leer.

Y no me estoy refiriendo sólo a libros (de ensayo, novelas, etc) sino a toda la lectura en general: un sms, un mail, un blog, una revista... Lectura cotidiana, de la del día a día: nada "sesudo" o pesado. Nada que requiera concentración, simplemente un poco de atención e interés.

Estamos acostumbrados a la la inmediatez de las imágenes y resulta que hasta la lectura corta se nos hace larga. 

Es cierto que el poder de la imagen es brutal: de un sólo vistazo captas la esencia del mensaje. "Por algo existe el dicho: una imagen vale más que mil palabras". Pero ¿nos está convirtiendo eso en unos vagos? Yo creo que sí.

Vemos un texto y huimos de él como la pólvora, de hecho, como consumidora de blogs, yo misma he caído en ello: si veo un post con bonitas fotos es posible que sigamos leyendo, pero si las imágenes no han captado nuestro interés pasamos a otra cosa... y quizás nos estemos perdiendo un relato de lo más interesante.

De hecho los gurús bloggeros, que saben mucho de esto y dan pautas para hacer que tu blog tenga más éxito, nos animan a escribir posts cortos y con fotos cuidadas. Ahí  vemos a lo que la gente le damos importancia.

Coged una revista no especializada y comprobareis que el texto no llega ni al 30% del total del contenido.

A mi, que me encanta leer, me molesta cuando detecto que estoy cayendo en este comportamiento. Pero es frecuente que lo haga sin darme cuenta: las prisas, el querer mirar más cosas en menos tiempo, el bombardeo constante de mil temas hacen que inconscientemente mi cerebro realice una criba y solo le dedique atención a lo que implica menos esfuerzo: ver imágenes en lugar de leer texto.

Esto no implica ningún contratiempo siempre que se haga en ratos de ocio. Pero me sorprende como cada vez con más frecuencia, esta actitud se lleva al tema laboral o estudiantil. Redactar estilo "twit" no siempre es buena idea.

¿Es responsable no leer con atención unas instrucciones en tu puesto  de trabajo? ¿Es adecuado descartar libros de texto porque no llevan "dibujitos"? Seguro que todos diréis que no. Yo también. Pero por desgracia me he fijado que cada vez sucede con más frecuencia.

Nuestros niños y adolescentes cada vez están menos preparados para leer y entender un texto. ¡Y creo que no es falta de inteligencia, es sólo vagancia! He visto como se plantean preguntas en clase cuya respuesta está en el texto que les acabas de dar. Pero debe resultar más cómodo preguntar y que otro te de la respuesta que hacer el esfuerzo de encontrarla tu mismo, leyendo el texto. 

He visto como en un trabajo, a la hora de explicar el funcionamiento de algo, das una hoja en el que se detallan todos los pasos. Pero te preguntan que pasos hay que dar, sin ni siquiera haber leído la hoja.

¡De hecho existen mil chistes sobre el hecho de que nunca leemos las instrucciones de cualquier aparato que compremos! Y eso,en parte lo entiendo, porque suelen ser malas traducciones del inglés y no hay forma de comprenderlas.

 En parte creo que puede ser porque ya no se lee en papel, sino que lo hacemos en pantallitas pequeñas como las de los smartphones o las tablets. Las fotos e imagenes se ven muy bien, pero las letras se resisten y como cada vez nos cuesta más y más hacer cualquier esfuerzo, pues ... no lo hacemos.

El caso es que yo me pregunto, cuantos de vosotros habéis llegado hasta aquí leyendo. ¡Os felicito a los que lo hayáis logrado! De hecho, os voy a pedir disculpas por el "tocho". Creo que a estas alturas, escribir demasiado es hasta de mala educación y se debe pedir disculpas. 

De todos modos si nos ha hecho reflexionar y darnos cuenta de lo vagos que nos hemos vuelto, gracias a twitter, facebook, instagram, pinterest y otras redes sociales similares, quizás retomemos el gusto y la afición por la lectura... eso sí, si puede ser lectura de calidad, mejor.

¡Gracias por leerme!

Rocío

SUEÑOS VS PESADILLAS

¡Cuantísimo tiempo sin actualizar! Han pasado los meses, pero muchas cosas siguen igual. Como novedad más importante es que después de 6 años de búsqueda, una laparoscopia, una histeroscopia y 3 inseminaciones artificiales, en abril me sometí por fin a mi primera Fecundación In Vitro, con un resultado penoso. Tenía tantas esperanzas puestas en este tratamiento, que creía que por fin íba a conseguir mi ansiado sueño de ser mamá . Pero nada más lejos de la realidad. Tras unos días de medicación se tuvo que cancelar por falta de respuesta ovárica. Un jarro de agua fría enorme. No fueron buenos momentos y fue duro recuperarse del mazazo. Tras tanto tiempo esperando, parece que habíamos llegado demasiado tarde.

Pero nos recompusimos y volvimos a la carga. Nos hablaron de otra medicación más efectiva para las bajas respondedoras como yo, así que valía la pena probar a ver si en un segundo intento teníamos más suerte. Nos recomendaron dejar pasar mayo e intentar una segunda Fecundación In Vitro en junio. Así que aunque el tiempo de espera se ha hecho muy largo, por fin ha llegado junio cargado de nuevas ilusiones y esperanzas. A pesar de seguir todas las indicaciones prescritas: mucho reposo, fuera estrés, comida sana, hábitos saludables, mucha tranquilidad, positivismo... y 3 pinchazos diarios, hoy hemos venido del primero control ecográfico bastante hundidos. Tampoco está funcionando este segundo intento. Seguiremos unos días más con la medicación, pero me temo que no pinta nada bien.

Es complicado hacerse a la idea de que después de tantos años y de tanta lucha... quizás deba plantearme renunciar a la posibilidad de ser madre. No quiero pensar en tirar la toalla y a la vez es inevitable no pensarlo. Es una contradicción, lo sé, pero siempre había tenido claro que el camino a seguir era esforzarse y creer en el éxito y ahora, he dejado de creer que el esfuerzo acabe teniendo su recompensa.

Los médicos no nos dan demasiadas esperanzas. Los problemas son tantos y tan diversos que parece que estemos destinados a que nada salga bien. Y su caras son un poema cuando vamos a consulta y ven lo poco efectivos que resultan los tratamientos. No ven alternativas viables ni nos dan demasiada seguridad en que un nuevo intento vaya a funcionar. Insisten en que los ciclos tienden a repetirse y si ellos no creen en la ciencia ¿como voy a creer yo en milagros?

Si no va bien esta segunda FIV ¿Intento una tercera? ¿Y si no va bien, pruebo con una cuarta, con una quita, con una sexta... ? ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando continuar? ¿Hasta cuando seguir persiguiendo una quimera? ¿Cuando plantearse otras posibilidades? ¿O simplemente cuando abandonar y resignarse? ¿Seguimos intentándolo un año más, o dos, o tres... o cuantos? Son preguntas que se repiten en mi mente. Nadie tiene una respuesta correcta. Ni incorrecta. Cualquier decisión que tomemos, será la adecuada: acertada o equivocada será la nuestra.

REEDITADO A 29/11/2014
Pues como estaba previsto, no funcionó el segundo intento. Y probamos un tercero, con una nueva técnica. Pero tampoco hubo suerte. Y además me han descubierto una nueva anomalía: he de pasar de nuevo por quirófano antes de intentarlo una vez más. Seguiremos informando...